La curiosidad mató al gato de Schrödinger: OrigenABADÍAS, RománZaragoza, 2021Encuadernado en rústica con solapas. 172 páginas, 21,5x13,5 cm. - (Biblioteca Estudios, 17)978-84-8465-559-6PVP 15.00 €
La actual sociedad en la que nos encontramos inmersos se ve sometida a un auge tecnológico sin precedentes en la historia de la humanidad.
El ingeniero y divulgador científico Román Abadías se dirige en La curiosidad mató al gato de Schrödinger: Origen a un lector de cualquier edad y nivel cuyo único requisito sea la curiosidad por la tecnología que nos rodea. En un futuro no muy lejano, los jóvenes tomarán las riendas de la ética, moralidad y compromiso que los desarrollos tecnológicos exigirán ante la consolidación de la inteligencia artificial.
De la mano del autor, recorreremos a lo largo del libro un apasionante camino salpicado de «cuantos»; nos cruzaremos con el famoso gato —¿vivo o muerto?— de Schrödinger; sentiremos vértigo ante el poder matemático de las operaciones exponenciales; haremos nuestras la invasión electrónica y la ley de Moore; asistiremos al pulso entre el cerebro humano y los microprocesadores... Pero, para saber cómo continúa esta historia, «no deberíamos atrevernos a predecirla, pues, aunque sigamos unos pasos lógicos, su resultado siempre será impredecible».
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El ingeniero y divulgador científico Román Abadías se dirige en La curiosidad mató al gato de Schrödinger: Origen a un lector de cualquier edad y nivel cuyo único requisito sea la curiosidad por la tecnología que nos rodea. En un futuro no muy lejano, los jóvenes tomarán las riendas de la ética, moralidad y compromiso que los desarrollos tecnológicos exigirán ante la consolidación de la inteligencia artificial.
De la mano del autor, recorreremos a lo largo del libro un apasionante camino salpicado de «cuantos»; nos cruzaremos con el famoso gato —¿vivo o muerto?— de Schrödinger; sentiremos vértigo ante el poder matemático de las operaciones exponenciales; haremos nuestras la invasión electrónica y la ley de Moore; asistiremos al pulso entre el cerebro humano y los microprocesadores... Pero, para saber cómo continúa esta historia, «no deberíamos atrevernos a predecirla, pues, aunque sigamos unos pasos lógicos, su resultado siempre será impredecible».
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